Santa Teresa decía que el mayor bien que puede haber sobre la tierra es hacer oración o rezar. Para esto no hay que esperar a tener muchos años, cuanto antes empieces, mejor. Ella decía que las mejores oraciones eran el Padre Nuestro, el Ave María, la Salve, el Acto de contrición y el Rosario. Pero dice también que, cuando se reza hay que procurar no estar distraído, sino pensar lo que se dice. Y si no puedes conseguirlo, lo mejor es pensar que Jesús, Nuestro Señor, está a tu lado y que El te va a enseñar a rezar.
(Extracto del libro Santa Teresa de Jesús, texto e ilustraciones de Pripalmari Editorial Apostolado Mariano.)